jueves, 1 de marzo de 2012

El 80% de los maltratadores presenta trastornos de personalidad

Destaca la prevalencia del trastorno compulsivo de la personalidad, seguido del trastorno paranoide y del trastorno dependiente.


EUROPA PRESS - martes, 29 de noviembre de 2011


El ochenta por ciento de los hombres que maltratan a las mujeres con las que mantienen una relación sentimental presentan trastornos de personalidad, especialmente, compulsivos, según un estudio realizado sobre 217 agresores sometidos a tratamiento que han desarrollado el Instituto de Psicología Jurídica y Forense (PSIMAE) y la Universidad de Navarra.
El estudio, que analiza tanto a maltratadores que están cumpliendo una medida de suspensión de condena como a aquellos que están en prisión, ha encontrado trastornos de personalidad en el 79,3 por ciento de la muestra, una cifra "muy elevada", a juicio de los autores, que, no obstante, "coincide con las obtenidas en otros estudios previos".
Por tipo de trastorno, destaca la prevalencia del trastorno compulsivo de la personalidad, que afecta al 61,3 por ciento de los agresores analizados, seguido del trastorno paranoide (30%) y del trastorno dependiente de la personalidad (28,1%).
Según el estudio, esto significa que seis de cada diez maltratadores tienen una conducta "muy controlada y perfeccionista". "Se trata de personas hiperexigentes en su entorno cercano, con gran temor a la desaprobación social y que utilizan muchos mecanismos de defensa para justificar sus actos o conductas", explica el estudio.
Asimismo, los hombres con este trastorno compulsivo de personalidad "tienen una gran dependencia externa y manifiestan una gran dificultad para la expresión de los sentimientos". "Todas estas características coinciden con las conductas observadas en los hombres maltratadores que acuden a consulta", concluyen los expertos.
No obstante, el informe revela que este trastorno no aparece de forma tan relevante en muestras anglosajonas, por lo que los autores plantean que las limitaciones del instrumento de medición o la influencia cultural pueden tener que ver con los resultados obtenidos.
El estudio indica que el perfil de personalidad más grave (mayor puntuación en todas las escalas del MCMI-II) es el de los agresores que están cumpliendo pena de prisión, quienes además, registran una mayor presencia de otros tipos de trastornos de personalidad, como el esquizotípico, el límite y el paranoide, lo que a juicio de los expertos, podría estar motivado por el propio entorno carcelario.
Con todo, concluye que la gravedad y la alta tasa de los trastornos de personalidad "parece estar relacionada con la mayor gravedad del maltrato y, por tanto, con el ingreso en prisión", tal y como señalan los autores, J. A. Echauri, J. Fernández-Montalvo, M. A. Martínez, y J.M Azcárate.
Es por ello que, a su juicio, "parece necesario tener en cuenta la presencia de alteraciones de personalidad en la evaluación clínica de los maltratadores, identificar subtipos específicos de agresores y desarrollar programas de evaluación e intervención adaptados a las características específicas que presentan los agresores que cumplen condena por violencia de género".

viernes, 13 de enero de 2012

Trastorno límite de la personalidad y ley

La frecuente coexistencia, hasta un 25%, de características inherentes al trastorno antisocial de
la personalidad entre los TLP es la causa de que estos pacientes adopten un patrón de conducta
que conlleva problemas con la ley. Las implicaciones legales en las que se ven involucrados los
TLP son significativas. En este sentido, cabe destacar los delitos contra la salud pública (consumo de sustancias), escándalo público (conductas explosivas y/o provocativas, peleas), los delitos contra la seguridad vial (conducción temeraria) e incluso la conducta violenta con daños a terceros


Cuando el TLP llega al ámbito judicial se plantean cuestiones abiertas, como las siguientes:
- Responsabilidad de estos individuos en los actos cometidos.
- Competencia y/o capacidad para autogobernarse de una manera adecuada (buena administración económica, cuidado de sí mismo, habilidades instrumentales de la vida
cotidiana).



Trastorno límite de la personalidad y entorno sociofamiliar


En Cataluña, y según los datos de la Associació Catalana d’Ajuda i Investigació del Trastorn límit de la Personalitat (ACAI-TLP), el 80% de las demandas de asistencia a los enfermos de TLP son formuladas por los mismos familiares. Este hecho es un indicador del alto grado de afectación que sufren las familias en relación con esta patología. Además, los familiares se ven plenamente inmersos en las situaciones de crisis que presentan los pacientes (ingresos, altas hospitalarias, problemas judiciales, etc.).


La respuesta que ofrecen los familiares ante esta situación es bastante variada:
- Negación del trastorno.
- Hipervigilancia.
- Codependencia (sobreimplicación). 
- Búsqueda incesante de recursos (asistenciales, sociales, etc.).
- Búsqueda de protección jurídica (demandas de incapacitación, ingresos involuntarios, etc.).


Además, el TLP tiene consecuencias directas sobre los miembros de la familia:
- Desgaste emocional.
- Cuadros depresivos.
- Problemas de pareja.
- Violencia doméstica.